Hoteles con Jacuzzi en la habitación en Chicago

Disfruté mucho los últimos cuatro días en Harvey House, y será mi primera opción cuando regrese a Chicago.

La cerradura inteligente en la puerta de entrada te permite entrar silenciosamente (suponiendo que sepas tu código) y la hermosa decoración te da la bienvenida adentro. El comedor tiene capacidad para muchos y la cocina y la sala de estar baja, luciendo un piano de media cola blanco brillante, impresionan de inmediato.

El personal es amable y atento, y hay té y café de autoservicio disponibles en todo momento, además de algunos pequeños bocadillos saludables como barras de granola (pero le aconsejo que traiga algunos de sus bocadillos favoritos ya que las opciones son limitadas).

Las habitaciones son tan grandiosas como el resto del lugar, con amplio espacio y techos altos. Todo estaba limpio, fresco y moderno, con una chimenea de dos lados y una maravillosa bañera de hidromasaje para dos (otras habitaciones pueden tener diferentes opciones). En nuestra habitación, el baño estaba en un espacio separado, aislado de la vista, pero no en una habitación separada. Estábamos perfectamente cómodos con eso, pero entiendo que no es para todos.

Los únicos aspectos negativos tenían que ver con la tecnología. Si planea venir aquí para desconectarse, esto podría no ser demasiado importante para usted. Ofrecen WiFi gratis, pero en el mejor de los casos era irregular; la señal siempre era fuerte, pero aproximadamente la mitad del tiempo no podíamos acceder a Internet, por lo que teníamos que apagarlo constantemente en nuestros teléfonos. Había un pequeño televisor de pantalla plana de alta definición en la habitación, pero la forma en que estaba conectado a la pequeña caja de cable solo le daba un video de baja definición, que era borroso y tanto en caja de columna como en caja de letras (o estirada fuera de proporción). El aire acondicionado era una unidad de ventana y los controles del calentador central estaban bloqueados a una temperatura alta, por lo que necesitábamos luchar uno con el otro (llegamos a una temperatura agradable pero se sintió terriblemente derrochador). En el lado positivo, el ventilador del aire acondicionado bloqueaba el sonido de los trenes que pasaban por las vías elevadas a menos de una cuadra de distancia.

Incluso con esos problemas, el resto de la experiencia fue tan positiva que volveríamos otra vez.

Mi ÚNICO problema es la distribución de la habitación. Nuestra nevera estaba literalmente justo al lado del inodoro del baño. ¡A 2 pies del trono real! Lo cual no es nada sanitario. Hubo algunas veces que mi esposo fue a poner algo mientras yo estaba usando las instalaciones y simplemente me asusté y le dije que esperara hasta que terminara (por razones sanitarias, no por modestia). No soy alguien que se preocupe por los gérmenes tanto como otras personas. ¡Pero eso es asqueroso! Y esa es la única razón por la que le doy una reseña de 4 estrellas y no de 5 estrellas.